Una bella ciclista rubia pedalea en minifalda por las calles de La Habana. Los frenos de su bicicleta tienden a fallar siempre que se cruzan con un coche de lujo. Cuando el preocupado conductor baja a socorrerla siempre recibe la misma oferta: una invitación a probar la comida casera de la madre de la ciclista y un algo de intimidad en el dormitorio. A cambio, la chica no pide nada, bueno, si acaso aceptaría algún regalo