Desde los disturbios de Los Ángeles hasta la masacre en la escuela secundaria de Columbine, los estadounidenses fueron testigos de acontecimientos y adquirieron artículos que reflejaron lo mejor y lo peor de la década. La presidencia de Bill Clinton estaba amenazada, la era digital acababa de irrumpir y Silicon Valley influía en todos los habitantes del planeta. Mientras tanto, la desnudez y el sexo ocupaban las páginas de las revistas para vender de todo, desde vestidos de alta costura hasta perfumes y microondas. El grupo musical Nirvana entretenía a la generación X mientras que la greatest generation consideraba la posibilidad de comprar un Ford Probe y una cosa llamada Hummer.Las pistolas de agua Super Soakers, las Game Boy y las PlayStation eran los juguetes de moda, con Super Mario World, Gran Turismo y Sonic the Hedgehog abotargando las mentes de los jóvenes de todo el mundo. Las marcas de lujo estaban muy solicitadas: los compradores ansiaban un bolso de Gucci, un tote de Louis Vuitton, una bufanda de Hermes o un vestido de Prada. Las compañías aéreas TWA y Continental Airlines todavía volaban y Volkswagen reimaginó el Escarabajo. Parecía una década segura y próspera pero ya despuntaban los acontecimientos y el consumo a gran escala que dieron forma al siglo XXI.Con seis capítulos que cubren un amplio abanico de trabajos publicitarios, que se ocupan desde la comida y la moda hasta el entretenimiento y los coches, All-American Ads of the '90s es un compendio imprescindible que reúne grandes hitos de la mercadotecnia y hará las delicias de quienes compraron muñecos Beanie Babies, siguieron la emisión de Los Simpson, coleccionaron tazos y devoraron las aventuras de Harry Potter participando del consumismo de la década de 1990.