Sirviéndose de su singular capacidad para imitar voces, Roberto Longhi se cuela en la vida del pintor como si hubiese sido su contemporáneo. Repasa sus encargos, explora sus obras maestras, trazando astutas e inesperadas correspondencias entre ellas y la vida del artista. Setenta años después de su publicación, el ensayo de Longhi sigue considerándose una contribución esencial a la bibliografía sobre el pintor.