La combinación de la autoficción y el ensayo clásico, engarzados sobre un proceso de búsqueda, en el que se rellenan con ficción los huecos de la memoria del escritor y se intentan responder las preguntas que plantea el ensayista al principio de la obra, da nombre a una nueva forma narrativa llamada ensayo-ficción. En esta desarrollaremos al mismo tiempo la trama basada en la vida personal del autor y la investigación que emprenda sobre un tema para ilustrar al lector sobre un campo de conocimiento específico.