Nadya Tolokonnikova, fundadora de Pussy Riot, artista y una de las figuras mundiales del activismo feminista, nos ofrece una guía oportuna a nuestros tiempos para la protesta radical y la resistencia política alegre, e ilustrada con impresionantes ejemplos.El 21 de febrero de 2012, Nadya Tolokonnikova, miembro fundador del grupo femenino de activistas rusas Pussy Riot, fue arrestada por realizar una canción de protesta anti-Putin en una iglesia de Moscú y fue enviada a prisión durante dieciocho meses -un suceso que convirtió a esta imaginativa activista en un símbolo internacional de resistencia radical. El enfoque espontáneo y explosivo de la acción política de Nadya ha tomado muchas formas creativas; desde saltar por encima de alambradas de púas, hasta besar a policías, hacer activismo de guerrilla en garajes subterráneos y hasta llevar a cabo una huelga de hambre para protestar contra los abusos que sufren los prisioneros en las cárceles rusas. Como una de las voces más críticas a Putin, ha recibido latigazos por parte de la policía en Sotchi, quedó temporalmente ciega cuando u