Lina Meruane construye un drama tan perturbador como atrapante en torno a una relación fraterna en medio del campo chileno. La hermana mayor trabaja en una empresa frutícola, la menor padece una enfermedad grave que ha decidido no cuidar. Pero la mayor no se resigna y lucha para que cumpla con las indicaciones prescriptas por los médicos, con quienes ha hecho un trato para que Zoila pueda recibir un trasplante de dudoso éxito. Frente a la rebeldía de la menor, empeñada en dejarse morir, la mayor no podrá sino preguntarse por qué negarle ese final que incluso ella ha deseado para sí. Pero ambas se encuentran atrapadas en una relación de dependencia mutua mediada por el imperativo de la producción eficiente, tanto de la fruta perfecta como del cuerpo saludable. Entretanto, la enfermedad se esparce como podredumbre alrededor de la fábrica y de los hospitales.
Al igual que en Sangre en el ojo, esta potente novela aborda los discursos de la institución médica y la violencia con que impone sus criterios y sus intereses, y agrega, he aquí su audacia narrativa, una crítica a los sistemas de producción de los cua