Luis Acebes, o un narrador omnisciente que habla con voz propia y con la de los actores de la trama, Dios incluido, diserta, imagina y reflexiona sobre el enigma de la creación, el porqué de la vida y su impulso primordial: el amor. El amor, que ganó batallas y perdió guerras desde que el ser humano es humano, incluso antes; desde que se creó el misterio y este no cupo en el paraíso. El paraíso perdido, del que fuimos expulsados como castigo eterno pero que, a la postre, nos hizo más fuertes y permitió que conociésemos la libertad