A Eiko le preocupa que los compañeros de colegio de su hijo Yuta lo maltraten, y se siente impotente y sola ante un problema que no sabe cómo resolver. Sin embargo, el enigmático Yaguchi le facilita un método sorprendente gracias al cual superará con éxito la situación más difícil de todas: enfrentarse a sus fantasmas y seguir adelante con espíritu renovado. Una historia sencilla y emotiva que nos deslumbra.