El lobo es un animal tabú y tótem en el que los seres humanos proyectamos temores, fobias, ansiedades, aspiraciones y anhelos, producto de diferentes condiciones socioculturales. Desde una perspectiva antropológica, la relación establecida con él refleja nuestra visión de la sociedad, de la naturaleza y del mundo espiritual; una relación compleja que ha ido variando a través del tiempo, y que muestra la importancia simbólica de este predador en las sociedades en las que está presente o lo estuvo en el pasado.