Los cuadros de Kandinsky, en mi imaginación, están inmersos en las paredes azules del cielo, donde viven en silencio su vida festiva. Ya están ahí, y pronto escaparán de la oscuridad del silencio contemporáneo y volverán a brillar como cometas." Así describe Franz Marc (1880-1916) la impresión que le causan los cuadros de Wassily Kandinsky (1866-1944), el amigo con el compartió en Múnich proyectos artísticos, como el almanaque El jinete Azul.