Es este un pequeño gran libro:entretenido, entrañable, que se disfruta con los cinco sentidos; o los seis, como se suele decir, pues hay mucho sentido del humor en sus páginas. Y esa acostumbrada sencillez y cercanía de Delibes, marca de la casa, a la hora de contar historias que nos hace sentir que se encuentra juesto a nuestro lado, sonriendo igual que nosotros.
La prosa de Delibes se refleja en los dibujos de trazos sencillos de Luis de Horna, formando un todo natural, alcanzando una armonía casi perfecta.
Con esta obra arranca la colección Re-Ciclados, dedicada a rescatar del olvido títulos de presencia obligada en la estantería de todo aficionado al ciclismo, amante de la bicicleta o bicioso confeso.