Descubre al enfant terrible de la filosofía francófona. Cómo romper con las emociones inducidas y recuperar los sentimientos reales. Antidepresivos, somníferos, cocaína, analgésicos. Nuestras vidas parecen farmacias. Ya no podemos funcionar sin la ayuda de sustancias químicas: una pastilla para despertar, otra para trabajar, la siguiente para salir de fiesta, otra para evitar la resaca y la última para dormir. Vivimos en la era de la anestesia, somos una sociedad narcotizada al gusto del capital: un cuerpo social apático, reclutado y dopado para mantener el ritmo de producción alto y el orden establecido intacto. ¿Qué tienen en común la invención de la anestesia a mediados del siglo XIX, el empleo que dieron los nazis a la cocaína y el desarrollo del Prozac? Son productos con una misma lógica: el control de las emociones y el abandono de la excitación. Hemos olvidado lo que es el entusiasmo porque la única excitación que conocemos está inducida por los fármacos. Este provocador ensayo indaga en la historia, el psicoanálisis, la filosofía y la economía para llamarnos a abandonar la estimulación narcótica y encontrar el camino de vuelta a la excitación política y colectiva: ese es el mayor miedo del narcocapitalismo. La crítica ha dicho...
«Una de las figuras más destacadas del mundo intelectual contemporáneo.»
Actualitté «De Sutter nos invita a rechazar el adormecimiento de los sentidos.»
Livres Hebdo «Un gran libro, poderoso y original, que nos hace pensar más allá de lo que parece abordar.»
Diacritik «Un libro fascinante que se puede leer de varias maneras: como una breve historia de la psicofarmacología moderna, como una teoría política contemporánea basada en la anestesia del cuerpo social, o como una demolición filosófica de la dimensión ontológica de la depresión. Debería ser lectura obligatoria para cualquier filósofo, psicoanalista o activista social interesado en conocer la excitación que produce una aventura intelectual auténtica.»
Franco #Bifo# Berardi, autor de La máquina de la infelicidad y Fenomenología del fin