Es un libro de edición de arte, con poemas de Rubén Darío escogidos del libro; Poema del otoño y otros poemas y Azul. Con juegos tipográficos e ilustraciones de Jhon Keulemans, Giandomenico Cassini y Wilhelm Kuhnert.
Darío es el poeta modernista más influyente, y el que mayor éxito alcanzó, tanto en vida como después de su muerte. Su magisterio fue reconocido por numerosísimos poetas en España y en América, y su influencia nunca ha dejado de hacerse sentir en la poesía en lengua española. Destaca por el uso de la simbología e iconografía clásica, el erotismo, el exotismo, y el ocultismo. Además, fue el principal artífice de muchos hallazgos estilísticos emblemáticos del movimiento, como, por ejemplo, la adaptación a la métrica española del alejandrino francés.
Desde sus años en Centroamérica y en Chile, Darío tuvo una fuerte conexión con el espiritualismo ocultista y con las prácticas de la parapsicología y el hipnotismo. Así como el ilustrador de aves Jhon Keulemans, (un cálculo de su producción total da unos 4.000-5.000 ilustraciones publicadas) profesaba un gran interés por el espiritismo, que comenzó con una premonición de la muerte de su hijo Isidoro. En la mitología celta, los pájaros representan generalmente conocimiento profético o derramamiento de sangre.
Posteriormente, Keulemans fue experimentando más incidentes que cada vez le hacían creer más en lo sobrenatural. Según él podía ver a través de la pintura de los ojos de un pájaro. Keulemans se hizo miembro de la The Society for Psychical Research; más tarde se dio cuenta del fraude en la sociedad espiritista, y utilizó su formación científica para exponer el engaño ante la sociedad.