La mayor parte del libro se escribió durante su estancia en la ciudad, en Vermont y en Cuba (entre los años 1929 y 1930). Pensó en diversas ordenaciones y títulos hasta que entregó un original a José Bergamín
en julio de 1936.
García Lorca desplaza la mirada y la voz hacia dos espacios desconocidos, la metrópolis y el propio yo.
Publicado por primera vez en 1940 (ed. Seneca, México).