En estos ocho relatos, la depravación puede enmascararse de inocencia y las mariposas pueden resultar siniestras. Con igual fuerza es capaz el autor de mostrar cómo la vida de un niño es arrasada por lo macabro y de destilar las sensaciones del primer amor, rastreando sus rituales iniciáticos, infundiéndoles una lujuriante imaginería sensual.