Roma insólita es un modo distinto de asomarse a la Ciudad Eterna. Teniendo en cuenta que las visiones de la ciudad son inagotables, que sus tesoros no se acaban nunca, este libro nos propone conocer rincones ocultos, personajes originales y huellas significativas de la ciudad.bimiento alguno, chafaban en su ca¡da las ricas sedas de los primeros ocupantes. Tras varios siglos de letargo, el sonido de las trompetas llegó hasta la sima sin nombre. Un agitado despertar de los que all¡ reposaban, colmaba a la par los huesos blanquecinos del osario, prestos al esperado mandato.Sobre la cama del hospital, Isa¡as alterado aún por los efectos de la sedación, intentaba ahuyentar a los misteriosos visitantes que de forma inesperada traspasaban los l¡mites de su mente.Sin recordar su propio nombre, el eco lejano de otras voces se incorporaron paulatinamente a su lucidez mientras los habitantes del angosto lugar que compart¡an se mostraban ahora reconocibles.rtavoz de la clase media blanca, pero a su editor le pareció un caso flagrante de apropiación cultural y se negó a publicarla. Ahora, por fin, se le presenta la oport