Álvaro, llamado comúnmente galán de noche, es un chico soñador. Nativo del Mediterráneo, se ha naturalizado en Madrid y se cultiva entre el amor y la espera, entre París y su destino. Es muy común percibir su aroma del levante y su energía: dolor, deseo, pasión y erotismo le acompañan en esta breve historia de casualidades.
«La canción empezó a sonar. Unai empujó a Álvaro hacia él. Sus torsos estaban a escasos centímetros. Álvaro podía notar la calidez de su pecho. Bailaron. Dieron vueltas por todo el salón al ritmo de la canción. Álvaro estaba flotando. Intentaba que no se notara su cada vez más creciente enamoramiento. Daban pasos certeros guiados por las piernas de Unai. Se miraban mutuamente. Daban giros. Ya no había hueco entre ambos».
Una prosa directa, arriesgada y explícita. Una novela contemporánea que recoge la esencia de la vida, donde sus protagonistas ponen a prueba sus límites, entre el alcohol, el desenfreno y las relaciones afectivas.