Francesco Petrarca (1304-1374) nos ha dejado un número inmenso de testimonios sobre sí mismo y su vida. Buena parte de su obra puede considerarse una especie de autobiografía ideal, donde el autor traza las líneas de su propia personalidad y el perfil de una nueva figura intelectual. Poeta innovador, intelectual original, humanista, Petrarca pone en el centro de su actividad el amor y el conocimiento de la antigüedad, elevándola al rango de paradigma del comportamiento y de la conciencia del hombre. Los "Triunfos" tienen como protagonista al autor mismo. El mecanismo narrativo consiste en una serie de fuerzas que se imponen cada una sobre la anterior, hasta llegar a la eliminación de todas ellas y al único triunfo que cuenta, el de la Eternidad. La acción se origina a partir de la superación de los elementos "negativos" (amor, muerte, tiempo) por parte de los elementos "positivos" (castidad, fama, eternidad), lo que a su vez configura una lucha entre fuerzas naturales y fuerzas trascendentes, que conduce al aniquilamiento de todo lo terrenal, en favor de la pura visión de Dios.