Máximo representante del estoicismo romano, LUCIO ANNEO SÉNECA (4 a. C. 65 d. C.) es una figura esencial en el devenir filosófico de la época imperial. Su obra conservada, centrada sobre todo en aspectos morales, está compuesta generalmente por textos breves, elegantes y directos en los que inculcó una filosofía que invita a sobrellevar la vida sin temor. Esta cuidada edición anotada reúne sus textos más célebres: Las compilaciones consolaciones y diálogos y Las crepusculares epístolas morales a Lucilio, que forman un conjunto vívido de reflexiones y de consejos, los cuales nunca dejan indiferente ni a la razón del entendimiento ni a las razones de los sentimientos.