La tercera parte del Florisel de Niquea, célebre libro de caballerías de Feliciano de Silva, se articula en torno a una trama asombrosa para su tiempo si se lee desde el punto de vista de los estudios de género.
El príncipe Agesilao decide vestirse de doncella, travestirse como la guerrera sármata Daraida, con lo que se pone en marcha una historia insólita en el mundo hispánico de los libros de caballerías.
Feliciano de Silva apuesta con esta trama por renovar significativamente las maneras de construir el género y la identidad de sus personajes, desde una mirada que cuestiona el orden y los límites del modelo caballeresco tradicional.
Amor cortés, erotismo, armas, violencia y poder: son algunos de los temas que se abordan en este libro, que busca develar las consecuencias que trae consigo el travestismo de un protagonista ambivalente que logra alterar las bases de un universo literario de estructura fija, abriendo paso a nuevas fórmulas que van más allá de la reluciente espada del caballero cristiano en el siglo XVI.