Una lectura que nos dará la visión de los cambios sutiles aportados por estas mujeres creadoras que irrumpen en la vida exterior, que escriben poesía, que son mecenas de otros artistas, que irrumpen con sus obras en el mundo de la pintura y escultura en la mayoría de los casos con seudónimo. Catalina de Mendoza, María de Zayas, Luisa Sigea o Luisa Roldán, más conocida como La Roldana, desfilan en las páginas de este libro para contarnos cómo era la vida de las mujeres atraídas por las bellas artes en una sociedad que les cerraba las puertas a su autorrealización.