La hoguera, el garrote vil y otros castigos de crueldad inimaginable fueron herramientas habituales de la Inquisición. Las mujeres no se libraron de su asedio siendo perseguidas injustamente. ¿Ser mujer influía en el castigo? ¿Quiénes y por qué fueron acusadas por el Santo Oficio? Plebeyas o nobles, ricas o pobres, místicas o ignorantes, los inquisidores no lo tuvieron en cuenta a la hora de dictar las terribles condenas? Monjas, mujeres de vida disoluta, endemoniadas, bígamas, herejes, lesbianas, hechiceras, heterodoxas y sacrílegas desfilan por el último libro de Vicenta Márquez de la Plata. ¿Qué les sucedió a estas mujeres?, ¿Lograron algunas salvarse de las penas? Te lo desvelamos en las páginas de esta inquietante obra.