El autor recoge en este ensayo revelador el mecanismo del arte para remitir a la realidad y negarla a su vez. Es un libro sobre el tono y las intenciones del lenguaje que nos lleva no solo hacia otros libros o cuadros, sino hacia todas esas formas artísticas inagotables que parten de desbordar el significado para tocar la vida e irrumpir en los límites de lo artístico.