Escrito, en su mayoría, entre 1934 y 1935.
Además de por sus viajes a Galicia, Lorca conoció el folklore y la literatura gallega a través de los músicos de la Residencia de Estudiantes.
Los poemas aparecen en galego, castellano, catalá y euskara, con traducciones de Rosalía Fernández Rial, Izaskun Gracia Quintana y
Marçal Font.
Incluye las ilustraciones de Federico García Lorca que aparecen
en el libro El Tabernáculo (Buenos Aires, 1934), de Ricardo Molinari.