A lo largo de los 20 capítulos que componen
el diálogo Sobre la brevedad de la vida, en el
que conversa con su amigo Paulino, Séneca
realiza un optimista alegato en favor del disfrute
de la vida.
Para Séneca, la vida es corta y desgraciada
solo si no somos capaces de exprimir al
máximo sus días.
Si los pasamos aguardando, con esperanza o
con temor, lo que haya de venir, descubriremos
demasiado tarde que la hemos desaprovechado.
Si, por el contrario, acomodamos el presente
a lo que podemos desear de él, y no nos extraviamos
en propósitos superfluos, la vida
será duradera, mas no tediosa; será agradable
y feliz, aunque tal vez no sea rentable.